El potencial de ataques terroristas durante Brasil 2014 es
una gran preocupación, según la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN).
SÃO PAULO, Brasil – Brasil podría ser blanco de ataques
terroristas durante el Mundial, cuando unos 600.000 extranjeros visiten el país
entre el 12 de junio al 13 de julio, al mismo tiempo que unos 2.000 millones lo
vean por televisión, según expertos.
"Nuestra mayor preocupación son los que llamamos ‘lobos
solitarios’, que son individuos que operan por su propia cuenta”, dijo Luiz
Alberto Salaberry, director del Departamento de Contraterrorismo de la Agencia
Brasileña de Inteligencia (ABIN).
A pesar de descartar la existencia de células terroristas de
organizaciones como Al Qaeda en Brasil, Salaberry expresó que los extremistas
radicales pueden adoptar los mismos discursos de odio y racismo difundidos en
internet por estos grupos.
La ABIN está trabajando con 38 departamentos gubernamentales
de Brasil y agencias de inteligencia de 82 países para impedir ataques durante
el Mundial, prestando especial atención a los individuos que siguen a grupos
terroristas.
“Los lobos solitarios generalmente sufren de problemas
psicológicos y podrían causar una tragedia, aprovechando la presencia de
delegaciones y turistas extranjeros”, agregó Salaberry. “El desafío es
anticiparse a los movimientos de estas personas que ni siquiera hemos
identificado”.
La ABIN intensificó su trabajo en el combate del terrorismo
en 2012 con Rio+20, y continuó en 2013, cuando Brasil fue anfitrión de la Copa
Confederaciones y la Jornada Mundial de la Juventud.
Las amenazas internas son mayores que las externas, según el
experto en antiterrorismo Marcus Reis.
“La Copa del Mundo podría ser un momento para atraer
atención e intentar extorsionar al estado a tomar un compromiso político",
añadió.
Reis, quien es abogado, agregó que la falta de legislación
específica también favorece la realización de un atentado.
“El Estado tiene que aumentar la seguridad y disminuir la
vulnerabilidad del país, mejorar el control de las fronteras y aumentar la
probabilidad de detención para diminuir las posibilidades de que ocurra un
atentado", dijo.
El Senado está considerando aprobar una legislación que
establece una pena de prisión de entre 15 y 30 años por terrorismo. Los
acusados no tendrán derecho a fianza mientras esperan juicio.
Si el proyecto legislativo se aprueba, la ley antiterrorismo podría cubrir desde actos terroristas
cometidos por organizaciones como Hezbolá hasta los ataques realizados por el Primer Comando de la Capital (PCC) en 2006 y 2012.
Rio de Janeiro será también sede de los Juegos Olímpicos 2016.
Con la finalidad de combatir el terrorismo, la ABIN ha
invertido en metodologías, entrenamiento y asociaciones con los sectores
público y privado.
Hoteles y restaurantes que atenderán a las delegaciones
extranjeras se han sumado a estas iniciativas. Como se hizo en los Juegos
Panamericanos de 2007 y en Rio+20 en 2012, la ABIN capacitará a empleados de
varios establecimientos para que informen al Servicio Secreto Brasileño sobre
cualquier actividad sospechosa.
“El terrorismo es una amenaza que no forma parte de la vida
normal en Brasil, pero los grandes eventos hacen posible este tipo de
aprehensión", dijo en marzo el general Jamil Megid Junior, asesor especial
para Grandes Eventos del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFA)
del Ministerio de Defensa, durante una alocución ante la Cámara de Diputados en
Brasília.
Alrededor de 150.000 agentes policiales y miembros de las
Fuerzas Armadas serán desplegados en las 12 ciudades sede del Mundial.
Megid dijo que el personal de seguridad buscará bombas químicas
y nucleares, mientras que agentes especializados en radiología serán
desplegados en todos los estadios, hoteles oficiales y centros de
entrenamiento, así como en otras áreas importantes para el Mundial.
“Ya estamos activando nuestros 12 comandos regionales en las
ciudades sede y finalizando el entrenamiento de nuestras fuerzas en abril y
mayo, principalmente a través de simulacros con representantes de todo el plan
general de seguridad", afirmó Megid.
Entre el 24 de marzo y el 11 de abril, agentes de la Policía
Federal y oficiales de la ley de los estados de Amazonas, Bahia, Ceará, Mato
Grosso, Paraná, Pernambuco, Rio de Janeiro, Rio Grande do Sul y São Paulo
participaron en un curso de represión de terrorismo marítimo.
Realizado en Moyock, Carolina del Norte, EE.UU., el curso
fue el resultado de una asociación entre la Secretaría Extraordinaria de
Seguridad para Grandes Eventos (SESGE) del Ministerio de Justicia, la Embajada
de Estados Unidos en Brasil y la Agencia Antiterrorismo del Departamento de
Estado estadounidense.
Inversiones en seguridad
El Gobierno brasileño invirtió R$1.900 millones (US$860
millones) entre 2012 y 2014 para garantizar la seguridad durante el Mundial.
Los recursos fueron destinados a mejorar la coordinación
entre las fuerzas policiales, las guardias municipales, la defensa civil y los
cuerpos de bomberos, así como para el entrenamiento de personal y la
adquisición de tanques de defensa antiaérea, equipos antibomba y de monitoreo
por video.
“Tenemos absoluta confianza en los Ministerios de Deporte,
de Justicia y de Defensa, incluyendo a todas las diferentes autoridades de
seguridad", expresó Ralf Mutschke, director de seguridad de la FIFA.
“Estamos convencidos de que se brindará seguridad para el Mundial".
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